Mi alma de Tuna

En esta tarde nostálgica me he detenido a reflexionar sobre mi pasión y mi forma de vida llamada TUNA... Viendo un video de la Tuna Universitaria de Deusto de hace por lo menos 16 años, decidí observar los demás, los más recientes, los no tanto... y parece que distinguí en su pasar de los años, el mío propio.

Sonará muy de cuento épico, pero, corría el año de 2003 en el mes de Agosto por ahí del veintitantos cuando ... la inquietud de ver a unos tunos con gregüesco y capa me llevaron a preguntar y de repente me encontraba bebiendo una cerveza y luego mi mente voló y se enbaucó en una ansiedad tremenda y un palpitar inexplicable... para terminar llamando por teléfono a quien ahora es una de mis más grandes hermanas y no sólo del Tunar, sino, de la vida misma y cotidiana.

En unos cuantos días para ser precisos el 29 decidí a aventurarme en aquello que hoy defino como mi vida loca, comencé la vida que decidí tomar y que sólo perecerá dentro de mí a la par mía...

Primero la falda negra y las mallas, luego mi traje, con los que sentí que iba creciendo... llegaron a la par mis perforaciones en la lengua y nariz, y todo pasó tan de repente que cuando volteaba a cualquier lugar ya había alguien que me conocía. El primer mote fue PrinCeSa, luego BuBu, Bubudrila, negrita de los hot cakes, el oscuro pasado, la pardilla tonta, la aceituna negra, en fin, todo culminó en PrinCeSa BuBu.

Y mi vida se revolucionó en sólo unos meses, en los que no volví a dormir un fin de semana en casa, y en los que la petición al cielo era que el lunes no existiera o se retrasara el reloj mundial para poder dormir un poquito más. Viajes, juergas, parches, amigos, amores, serenatas, borracheras, música, música, música y tradición, enseñanzas, alegría y una vida que todo mundo me criticaba pero en la que siempre he sido tan feliz, me llevó a apartarme de los amigos de la escuela y tener siempre ocupados los fines de semana, a trabajar en tareas sin dormir y llegar a la primera clase con cara de mapache, a dormir en el carro en las horas libres, a fumar sin control para evadir el sueño.

El reclamo eterno era la Tuna... sin embargo, no me arrepiento, recuerdo hoy algunos enojos fuertes con mamá por no estar, me perdí de mi familia quizá, pero se que también entendieron que mi felicidad consistía en tocar, cantar y reventarme en la bohemia y que mi deporte favorito era ser nómada; a tirones y jalones conseguí el dinero para viajar, sumándo parches entre semana y la beca que no podía perder de la universidad para poder asistir los fines de semana.

Pero aún así mi "mami" siempre estuvo feliz, le encantaba la serenata y pasaba muchas noches escuchando tras de su cuarto la música, me acompañó en el sillón a practicar, silenciosa pero precisa "ya te equivocaste, ahí desafinaste" y yo decía, cómo es posible que le sonaran tan familiares si nunca había escuchado una bandurria, en fin, ella se llevó el secreto a la tumba, pero claro me quedó que le encantaban las bohemias y me regañaba pero siempre me impulsaba a ir y no parar en mi intento de llegar a ser tuna... A veces me decía, "yo no se como aguantas, pero el que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe..."

Y sí, en la Tuna perdí toda clase de vergüenza y lo que no hice de niña lo hice con gusto como pardilla, me disfracé, gane retos, comi sopa boba, y fuera de parecer maletera, cargué fundas, instrumentos, capas y todavía me daba tiempo para perderme soñando en la presentación de algún tuno que removió mi corazón con una canción o con una mirada. También conocí grandes decepciones, aprendí que la gente no por compartir un gusto contigo, te comprende, te quiere, o no te utiliza, me hice astuta y comencé a formarme mi propia opinión de la Tuna, me encanta pelear con quien se meta con mi tuna y/o con una tuna femenil.... Bah! quien no pelea por su familia no?.

Han pasado varias generaciones desde que me becaron, el mismo día que a Snarf y a Dragona, un 29 de Abril de 2006, y si bien no existen tantas candidatas a la vida de Tuna, si explotamos al máximo a las que de verdad desean permanecer. Me he llevado amplias lecciones de vida con mis hermanas de beca, con las novatas, con otros tunos, de quienes he hecho mis hermanos y con los que he vivido situaciones agradables, intensas y que me han puesto el hombro para llorar también...

Mi alma de Tuna está viva, y me río de quienes piensan que uno es freak por usar la capa y mallas, y no me río por burlarme, es una sonrisa retadora pensando en que si compitieramos por cuánta felicidad hemos vivido seguro puedo jurar que he sido sin duda una de las mujeres más felices del mundo, por mi familia, por mi carrera, por mi Tuna y ahora por mi esposo, que claro es Tuno.

En fin... no puedo definir ni con todo lo que acabo de escribir lo feliz que soy de estar en mi Tuna, la Femenil de la ESIQIE del IPN, ni cuan orgullosa estoy de portar el escudo de este instituto en mi pecho y de voltear para cualquier lugar y encontrar un tuno.

Gracias Dios por darme esta vida que adoro tanto.. Gracias Tuna por darme la mejor vida que pude llegar a adorar.....

Tuna Viajera... Luna de amor, nunca quisiera, decirte adiós, jamás,

pero mi voz un día morirá y entonces me vere privado del calor que emana al comprender,

que el alma de la Tuna, es el alma del camino que recorro de tu mano, temblorosa de tu amor...

¡Aupa Tuna!