Un huésped

Déjame estar contigo cuando estoy contigo, cuando la noche cae, déjame imaginar que no es un escondite, si no una luz al final del camino, que está solo no por que estemos escondidos si no por que al fin el mundo ha entendido lo mágico que es vivir en una burbuja de dos.

Esto no es una guarida... ¿lo ves? ¿no?... énfocalo bien, mira es un paraíso grande con mucho sol, con aromas penetrantes a naturaleza que evocan a la libertad, esa que tu y yo perseguimos. No tengo como prometerte que en nuestro mundo real pueda regalarte el sol o alguna otra estrella, lo único que puedo prometerte es que cuando estemos juntos será por que no exista un deseo más grande.... por que no quieran ver mis ojos más allá de los tuyos.

Yo se que es fácil prometer y alardear... y no se donde estuviste antes ni donde estarás después, pero este hoy, quiero que seas el huésped de honor de este viaje imaginativo que no ha tenido final por que busca tener un principio.

Que los fantasmas no derriven lo ya construído que aunque parece endeble... está construido de voluntades que son más fuertes que el concreto. Ven, dame un beso como la otra noche, toma mi mano, volemos juntos, que nuestro casco sean nuestros labios y las alas lleguen hasta donde tu aliento y el mío callen.

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