Una vez más...

Otra vez aquí presente...

Una vez más metido en mi noche, que sólo permite sobresaltos, esa noche que te sueña y desconsolada permite la llegada del día, al ver el desencanto de mi cara, cuando recuerdo que es lo que he soñado...

Apenas abrí los ojos y empezaba a llover en mi mirada, madrugada fría, a punto de un amanecer nublado, sin ganas de salir el sol. ¿Por qué no has partido?¿por qué te escondiste atrás de la pantalla que exhibía la película de la felicidad?. No te marchaste, te mudaste de sitio, donde duraste escondido por mucho tiempo, y cuando yo creía haber vencido y dejado la puerta cerrada, la poca luz del día nublado dejo ver la cerradura forzada...

No quiero dirigir la vista al cielo, ya no tengo más que implorar, ciega la esperanza, nulo el brillo de mi estrella dominical, brazos cruzados, opresión en el pecho, miradas perdidas en recuerdos que creía añejados y encerrados en el archivo de lo que "no debe volver a salir jamás". Hacía muchos días que no veía tan difuso todo, la niebla cubrió mi bandera de "Voy a ser feliz sólo por hoy", como el alcohólico tras la recaída, la cruda moral es más fuerte cada vez.

...Era preciso invocarte en el acto más amoroso, porqué sólo contigo cada letra tuvo sentido, cada frase hizo historia, cada caricia se tatuó en mi ser... Eso te decía en mi sueño...

Te soñé en este espacio azul, dentro de la burbuja, iluminada con todas mis estrellas, las que quedaron de la lluvia, protegido por mis manos, cobijado por mi ilusión, abrigado con mis besos, embriagado de nuestro momento, extasiándonos con las miradas. Te vi en silencio; callabas por que nunca existió una respuesta, sin embargo, esta vez no te la pedía, leía cada una de tus ideas a través de tus miradas, y buscaba sólo a quien escondido llevas dentro...

Los sueños, eso son, la cortina de humo sigue ahí, nuevamente es de noche y no se si en verdad quiero dormir, o tengo miedo de volver a soñar, me aterra la idea de no dejarte ir para yo poder partir, a otro mundo alterno, donde no duela tu ausencia, donde sí exista alguien para mí, que no busque la mitad que perdió en algún lugar, si no que encuentre en mí a quien siempre espero y que no tenía nombre, ni cara, ni similitud...

Ya tiene que brillar mi sol, no hay eclipse sin final, no hay dos lunas que mirar, si la ilusión se muere, si la ausencia opaca, no existe mundo alterno, sin la magia de unos ojos con que soñar.

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