Cuando las palabras faltan y las preguntas sobran

¿Por qué me dueles, si apenas hace unos días en mi vida no existias?

¿Por qué lastima el hubiera, si tan solo pase de los momentos más mágicos de mi vida?

¿Por qué extrañaré las noches de palabras, si solo es un cómplice que diario me cantará tu ausencia?

¿Cuál era tu función en mi vida, cuál era mi función en la tuya?

Si la función no termina, si mis ojitos te lloran y las palabras me faltan, la pluma se vacía y mi ser te extraña... En unos cuantos "días" halle el cómplice de las locuras, el amigo perfecto, la sonrisa larga, la conversación eterna, la despedida a regañadientes, el amanecer sonriente, la noche inconclusa.

Amigo: donde estés recuerda que mi noche te espera, que mi mundo te aguarda, que los espejos están cubiertos, y una vida de chocolate nos espera.

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