Lo extraño es extrañarte...

Lo extraño es extrañarte, cuando no hablamos, cuando no suspiro, cuando no respiro por leerte los labios o recibir una mirada. Lo extraño es extrañarte tanto que me niego a aceptar la necesidad que tengo de que me toquen tus manos y de recibir tu aliento cerca de mi boca y la ansiedad de que me cobijes con tu abrazo y me envuelvan tus brazos en un aura etérea de protección.

Lo extraño es extrañarte por las noches y las mañanas y sentir la electricidad de saber cómo es que empezaste tu día y si has pensado en mí.... si me quieres y me aceptas, si sabes aunque sea, lo más usual, que estoy loca y que parte de mi locura te la regalo cuando te sonrío y cuando mis ojos quieren fotografiarte mil veces por segundo para no perder detalle de tus movimientos en este artero mundo de desbalance habitual.

Lo extraño es que tu piensas que es él en quien pienso, cuando resulta que el canto que alegra mi día es el de tus aves inmensas plagadas de armonia, paz, consuelo; que la palabra linda se queda adentro y es la tuya... eres tú y no me había dado cuenta... o sólo quería esconderlo para que vieras mi fortaleza, la entereza de saberme hábil para dominar los sentimientos.

Es tu vida lo que me intriga, ¿qué pasaría si lo supieras?

Lo extraño es extrañarte, es verte, tenerte, y que te desvanezcas de pronto y como martillo certero regreses a claverte en mi mente día a día... Lo extraño es temer que me vaya de tus ideas, lo extraño es que te extraño la vida entera, esa vida que no termina pero que comienza cada que descuelgas la bocina o escribes para mí...

0 comentarios: